martes, 14 de agosto de 2012

Despedidas

No hay nada más duro para el corazón que una despedida, dejar que la persona se lleve una parte de tí, y con ella todos los momentos que todavía faltaban por vivir.
Hay despedidas cortas, bonitas, simples, que están llenas de esperanza y de futuro; y despedidas largas, de adioses definitivos que se niegan a partir.

Partir, despedirse, elevar anclas, desprendernos de una parte de nuestras vidas, sin saber si vamos a quedar flotando a la deriva, sin rumbo, sin dirección, sin razones, sin amor. Por eso la sola idea de despedirnos de alguien, de terminar con eso tan grande que hay entre los dos nos llena de miedo. Por eso nos cuesta tanto decir adiós, por que intentamos dejar latiendo esa parte de nuestro corazón que ya no esta, por que sin él como vamos a hacer para seguir viviendo?

Pero solo en la tristeza de esa despedida, somos capaces de comprender realmente la profundidad de nuestro amor...

1 comentario:

  1. Va a ser un año de mi última publicación, sinceramente este tiempo fui tan verdaderamente feliz, que no escribía nada más que amor, ahora que estoy de regreso veremos que sucederá...

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